1x13: Empezamos con un capítulo con nombre de canción de Metallica. Unforgiven nos muestra a los hermanos Winchester en otra de sus misiones tras lo que parece ser un ser arácnido o similar con forma de humano. El capítulo en si no es gran cosa, salvo por el interés que nos puede despertar el hecho de que Sam ya estuvo en ese pueblo junto con su abuelo en una misión muy parecida y es, en gran medida, el culpable de que ahora tengan que volver a arreglarlo todo.
El capítulo acaba con Sam combulsionando en el suelo debido a que se reencuentra con la mitad de su mente que había estado activa durante el tiempo que permaneció sin alma.
1x14: Nos olvidamos de lo que sucedió con Sam, que al parecer se encuentra perfectamente, y volvemos con otro caso, aunque esta vez los hermanos se nos separan. Esto ya de por si es algo curioso, ya que Sam se queda para investigar unos sucesos relacionados con maniquís asesinos mientras que Dean intenta salvar lo que queda de su, ya de por si rota, relación con Lisa.
Me gustó personalmente el hecho de que Dean al fin atará sus cabos sueltos con su “familia”, aunque sinceramente, no llegan a nada demasiado revelador.
También es algo curioso que en este caso, estén todo el rato intentando salvar a gente culpable mientras el fantasma trata de castigarlos. Cabe decir que no salvan a nadie, ni siquiera a la hermana del fantasma, la cual tenía un “riñón poseído”. Esto último no me pareció la mejor de las ideas pero en fin, valió la pena con tal de ver al Impala poseído y a Dean pegando grititos para que no le pasara nada a su coche (y a él mismo).
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