jueves, 31 de marzo de 2011

Yu Yu Hakusho: Devils & dust

Últimamente, entre Dragon Ball y One piece no ha habido mucho tiempo para comentar otras series anime, pero esto vamos a solucionarlo hoy mismo.

No nos alejamos mucho del género, ya que hoy quiero comentar una serie que muchos consideraron hace tiempo como la sucesora de Dragon Ball... aunque de esto ya hablaremos otro día. Hoy vamos a hablar de una serie muy extensa que gustó a muchos y a otros nos dejo un poco fríos, aunque pegados a la televisión cada día para ver el siguiente capítulo.

Hoy vamos a hablar de Yu Yu Hakusho.

La serie empieza con Yusuke Urameshi, un joven bándalo adolescente de gran corazón, típico de seríe Shonen, que es atropellado por un coche al salvarle la vida a un niño que iba a ser arrollado por el vehículo. Es entonces cuando, desde el otro mundo, se le concede el puesto de detective espiritual, con la condición de que si lleva a buen término todas sus misiones podrá volver a la vida. Esta puede decirse que es la primera parte de la serie, y sinceramente está bastante bien, no es lo mas original del mundo pero es divertida. Pronto veremos como se le unirán nuevos personajes como Kubabara (que guarda un gran parecido físico con Hanamichi Sakuragi) y algunos enemigos que resultan ser no tan enemigos, como Hiei y Kurama.

La serie en si no está mal, pero personalmente noto una falta total de imaginación conforme las tramas avanzan. Las primeras sagas, como ya he comentado, son bastante interesantes, se nos presentan a grandes enemigos que volverán más adelante, y los protagonistas intentan dominar sus poderes. A Yusuke se le concede la capacidad de utilizar la Raygun, un rayo de energía espiritual que nace de su dedo disparándolo de forma muy graciosa. Al principio solo puede utilizarlo una vez, pero poco a poco irá mejorando sus capacidades, y desgraciadamente, conforme más fuerte se hace él, mas fuelle pierde la serie.


De izquierda a derecha: Hiei, Kurama, Kubabara y en el centro Yusuke


Aparte de Urameshi, sus compañeros también tienen habilidades curiosas. Kubabara canaliza su energía en forma de espada, aunque no suele salirle siempre tan bien como el quiere. Hiei además de poseer grandes dotes de espadachín tiene una técnica secreta denominada "Dragón de llamas negras" (Drac de flames negres) y Kurama controla las plantas. Además, este último tiene un alter ego muy poderoso en el cual volverá a convertirse en algunas ocasiones a lo largo de la serie.

Como comentaba antes, todo esto no es precisamente su punto débil. El principal problema viene cuando los protagonistas se hacen fuertes y se enfrentan a grandes enemigos. Es entonces cuando nos encontramos con combates vacios, luchas sin sentido cada vez más, poderes que se sacan de la manga y enemigos sin nada de carisma que solo luchan por luchar. Me guardaría un par de combates que si que me encantaron pero los demás, sinceramente, eran bastante pse. Hacia el final, la serie hace un intento de mejorar, llevándonos a una trama más compleja y con muchos más enemigos con personalidades definidas, pero vuelve a fallar en lo de siempre: Fliparse demasiado.


La serie además acaba casi sin querer, como si se hubieran quedado sin tiempo, lo cual ya nos hace pensar un poco que o bien estaban pillando al manga, o la cosa iba bastante mal por los estudios de animación. Pese a todas estas críticas, Yu Yu Hakusho consiguió mantenerme cada mediodía al frente de la televisión preguntandome que demonios iba a ser lo próximo que vería o que se sacaría de la manga el autor en el siguiente capítulo. Así que no, no es una mala serie, pero, ¿compararla con Dragon Ball? eso si que es un gran error...

Os dejo los capítulos, y sinceramente os la recomiendo, porque pese a todo, es MUY entretenida.

¡Nos vemos la semana que viene!

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