Capítulo épico, con final aún más épico.
Este capítulo se resume en dos tramas, las dos geniales. Por una parte tenemos la trama de Abed, Troy y Annie. Esta trata sobre que Annie pisa por accidente la edición limitada del caballero oscuro de Abed y, para ocultarlo, se inventa que un ladrón saqueó la casa y se la llevó. Entonces Abed, recupera su disfraz de Batman y empieza a investigar (con la voz de Batman por cierto) sobre el caso.
Todas las pistas le acaban llevando a su casero, que el pobre no tiene la culpa de nada. Acaban descubriendo que robaba zapatos de mujer, y, en un descuido, Annie coloca el disco roto de la película entre los zapatos y Abed-Batman ata todos los cabos con sus poderosas deducciones. Lo mejor de todo es como al final consigue hacer que Annie confiese que ha roto el disco y le dice, “bien, acepto tu confesión pero no se lo digas a Abed, el podría tomárselo muy mal” se va y vuelve con ropa de calle y dice, “Hola chicos” y Troy le dice” TIO DONDE ESTABAS, ¡ha venido BATMAN!”. MUY BUENO, me he partido muchísimo.
Por otra parte, Shirley y Jeff quieren ganar a unos alemanes al futbolín. Toda esta trama está llena de insultos en alemán que no lo son (palabras acabadas en “en” y típicas vocalizaciones alemanas) y gags del estilo. Muy divertido, pero sin duda, lo mejor de todo, ha sido descubrir que Shirley de pequeña era una abusona y humilló a Jeff delante de todo el mundo. Lo que les lleva a un duelo épico y final frente al futbolín con imágenes manga. Solo hay una palabra para describir esto, ÉPICO, como ya dije antes. Finalmente hacen las paces y vencen a sus adversarios con la mejor técnica que conocen, dejar la pelota en el centro del campo de manera que ningún equipo pueda alcanzarla tras mil millones de peripecias. Bien jugado, sí señor.
Os dejo con la escena del futbolín manga porque no tiene desperdicio:
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